En el Antiguo Egipto, los gatos eran considerados sagrados debido a su capacidad para atrapar roedores y otros animales que podían dañar las cosechas y propagar enfermedades.
Gran parte de esta devoción se debe a que los antiguos egipcios pensaban que sus dioses y gobernantes tenían cualidades felinas. así consideraban que eran unos animales protectores, leales y cariñosos pero al mismo tiempo podían ser independientes y feroces.
Los egipcios en la antigüedad nombraban al gato con la onomatopeya «miu», cuya traducción sería «miw» en masculino y «miwt» en femenino.
Egipto habría sido una de las primeras culturas en adoptar el felino domesticado.
Los gatos en el Antiguo Egipto eran tan amados que herir a uno era un crimen serio. Se les adornaba con joyas de oro, se les alimentaba con la mejor comida e incluso se les enterraba con dignos honores de la realeza.
Los gatos más pequeños vivían entre los humanos, siendo esenciales para la sociedad egipcia en la protección de plagas en los hogares, graneros y campos.
Los antiguos egipcios no entendían con exactitud como se propagaban las enfermedades, la introducción de los gatos como una forma natural del control de plagas habría llevado a una disminución del número de enfermedades portadas por los roedores.
Aunque no conocían la forma, con el tiempo observaron una correlación entre los gatos y una menor tasa de enfermedades.
Egipto era una sociedad amate de los gatos, pero los gatos eran venerados como los animales sagrados de Bastet, una de las diosas protectoras más importantes de Egipto.
Bastet en la mitología egipcia, también llamada Bast, era la diosa de proteger el hogar y simboliza la alegría de vivir, se la considera la deidad de la armonía y felicidad.
Es la personificación de los rayos del sol y ejercía sus poderes benéficos.
La diosa gata de Egipto reflejaba muy bien los muchos beneficios que sus animales daban a la gente del mundo antiguo.
Bastet fue venerada de forma muy temprana en la historia de Egipto.
Entre los años 2730 al 2590 a.C. Bastet se representó como una diosa leona, hasta que en los inicios del primer milenio a.C. comenzó a presentarse con atributos gatunos, puesto que Bastet encarnaba el lado más amable, cariñoso y benéfico de la diosa conocida como Ojo de Sol (correspondiente femenino de Ra).
Era hija primogénita de Ra, su esposo es Ptah y su hijo Nefertum con los que formaba la tríada de Menfis.
Su asociación con Ra la convirtió en la diosa del Sol, así como a una protectora. Sin embargo los gatos están activos de noche, también se la conectó con la Luna.
A Bastet se la mostraba a menudo luchando con Apep, la serpiente gigante, la gran serpiente que amenazaba a Ra. Se sabía que los gatos luchaban contra las serpientes venenosas del valle del Nilo, así como contra insectos y demás plagas.
Con el tiempo, la protección de Bastet se volvió menos física, se pensaba que protegía de las enfermedades así como de las bestias peligrosas.
Un efecto secundario de mantener alejados a los roedores como a las serpientes fue la disminución de la propagación de enfermedades a través del suministro de alimentos.
Bastet fue también la diosa de los ungüentos y medicamentos protectores, estos ungüentos se guardaban en frascos de alabastro.
No obstante tanto la forma como ,a función de Bastet con el tiempo fueron evolucionando.
La adoración de Bastet al principio fue una leona, o una diosa con cabeza de león. Similar a la diosa leona Sekhmet, era una protectora.
Representada con forma de gata o como una mujer con cabeza de gato, era adorada por su naturaleza maternal y su capacidad para proteger el hogar y las familias.
Hacia el 1072 al 712 a.C. comenzó a ser representada más como un felino doméstico que a una leona salvaje. A diferencia de otros dioses Bastet fue mostrada tanto en forma humana como animal.
Se le atribuía el poder salvaguardar contra el mal, alejar enfermedades y favorecer la fertilidad.
Su nombre significa «la desgarradora» pese a que su carácter sea benévolo.
Bastet es también un símbolo de feminidad, la protectora del hogar y la maternidad y lleva un sistro en su mano, instrumento egipcio (una especie de sonajero).
Bastet Era la protectora oficial de todo el Bajo Egipto, esto la convirtió no solo en protectora del faraón, sino también del dios del sol Ra, que era la forma divina del rey.
Ra, el dios del Sol, estaba relacionado con los cereales y la agricultura, es probable que los egipcios domesticaran gatos para mantener a los roedores fuera de los graneros formando el primer vínculo entre los gatos y el dios Sol.
Bastet también está vinculada con Ra (aparte de ser su primogénita), el dios Sol basado en la afinidad que a los gatos les gusta dormir en lugares cálidos donde haya la luz del sol, sus antiguos dueños podrían haber imaginado esa afinidad por el dios del sol.
Bastet era originaria de la ciudad de Bubastis, como hemos dicho anteriormente es la diosa guardiana del hogar y representa la fecundidad amorosa y los poderes beneficiosos del sol, también simboliza el ojo de la luna.
La importancia de Bastet condujo a una de las tradiciones religiosas distintivas del antiguo Egipto, debido a que era una gran protectora del Faraón y del sol, los animales de Bastet se volvieron sagrados en todo Egipto.
Aunque quedan pocos mitos que se centren en esa diosa, está claro que era una diosa importante, la fuerza de su culto, el predominio de sus imágenes y el gasto dedicado a sus animales sagrados muestran la fuerza de Bastet en el mundo egipcio.