
El Árbol de la Vida está presente en muchas culturas, cristianismo, judaísmo, budismo, islam y celta.
El Árbol de la Vida era un elemento místico y de protección para la cultura celta, ya que sus ramas otorgaban protección y cobijo tanto del sol como de la lluvia. Para los celtas es un símbolo importante ya que las raíces significan «otro mundo» y el tronco el mundo mortal.
Tiene raíces profundas y un robusto tronco que simbolizan las bases y valores de una persona.
Sus ramas son el símbolo de distintos o diferentes caminos que podemos tener o escoger a lo largo de nuestra vida, emblema del crecimiento personal y aprendizaje constante.
Es un símbolo de vida.
En la antigüedad se convirtió en un lugar de reunión, rituales y ceremonias importantes.
En el budismo el Árbol de la Vida se le conoce como el Árbol de las Luces.
Para el cristianismo el Árbol de la Vida se menciona el la Biblia en el Génesis como el Árbol del Edén, la fuente de vida eterna, símbolo de la humanidad liberado del pecado y de la corrupción, árbol de connotaciones curativas.
Para el Islam es el árbol de la inmortalidad tal como sale en el Corán.
Y para el judaísmo es el árbol de la vida es el árbol que nutre la vida y que plantó Yahweh y que se encuentra plantado en medio del jardín.

El símbolo del Árbol de la Vida fue hallado en unas excavaciones realizadas en Turquía hace 7.000 años antes de Jesucristo.
Es un importante amuleto con distintas interpretaciones y simbolismos, por poner algún ejemplo, simboliza la unión, la familia, el crecimiento personal y espiritual, fortaleza…
Cuando regalas un amuleto del Árbol de la Vida estás manifestando un vínculo muy fuerte y especial con la persona a quien se lo regalas.
Este amuleto atrae energía positiva, protege de la negatividad y el mal, aporta riqueza, salud y sabiduría, simboliza la unión entre la naturaleza y el ser humano, fertilidad y ascendencia, fuerza y crecimiento y renacimiento.
Las raíces y las ramas se presentan como una gran familia que va aumentando por generaciones y generaciones. Las semillas simbolizan la fertilidad, son los brotes jóvenes.
Un símbolo universal del crecimiento, el árbol de la vida es alto y claro en todo el mundo, sus raíces fuertemente implantadas en la tierra, el árbol de la vida está listo para soportar cualquier tormenta.
El Árbol de la Vida nos recuerda que no estamos solos, que estamos conectados al mundo.
El Árbol de la Vida es también un renacimiento ,de hecho en el ciclo natural los árboles pierden sus hojas en invierno y aparecen muertos, pero tan pronto como llega la primavera nuevas hojas y nuevos brotes aparecen, dando paso a una nueva vida y un nuevo comienzo para el árbol.
La inmortalidad del árbol, con el tiempo crea semillas dando paso a nuevos árboles y seguirá viviendo a través de ellos.
Y el símbolo más conocido y más asociado de los árboles es el símbolo de la paz, de hecho, el árbol siempre ha despertado una sensación de paz y calma, que hace que el árbol de la vida también sea paz.
En joyería como amuleto el Árbol de la Vida tiene un potente significado espiritual, se asocia con el ciclo de la vida.

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