Su efímera y frágil apariencia ha inspirado a poetas y músicos.
Amargas o dulces, etéreas o siniestras, las delicadas alas de las mariposas han cargado con nuestras esperanzas y sueños durante siglos.
Su viaje del huevo a la oruga y luego a la crisálida para convertirse en una belleza alada ha evocado historias que resuenan con los misterios del alma, la vida y la muerte.
Para algunos, esas transiciones son símbolos de esperanza, una muestra de que el alma humana puede liberarse de las cadenas terrenales, de la oscuridad y la confinación y volar hacia la luz.
A los griegos de la antigüedad les cautivaba esa noción e identificaban a la mariposa con la esencia de nuestro ser, por lo que Psique, la divinidad que personificaba al alma, a menudo está representada con alas de mariposa.
El símbolo (Ψ ψ) es el dibujo estilizado de una mariposa, y aparece a partir de la unión de la letra Psi con la palabra griega “Psique”, que en un principio representaba a la “mariposa” y más tarde se empleo con el significado de “soplo de brisa”, “aliento”, “ánimo” y, finalmente “alma”.
Para la Grecia antigua, “la mariposa nos hablaba de nuestras vidas“
Algunas mariposas han significado cosas muy distintas.
Los ardientes y brillantes colores del “almirante rojo” (Vanessa atalanta), con sus alas de negro aterciopelado manchadas de rojo carmesí, inspiraron imágenes de un infierno.
Las blancas, por su lado, representaban pureza y esperanza.
E incluso las menos coloridas, hasta desaliñadas, han sido usadas en la pintura para reflejar nuestros temores.
Las manchas en las alas (ocelos) de algunas mariposas que les sirve para espantar depredadores hambrientos, antiguamente se veía como un instrumento de Dios para vigilarnos. Se convirtieron por así decirlo, en espías enviadas a un mundo en el que es muy fácil caer en la tentación.
Nos puede parecer extraño que la mariposa, que en su forma adulta solo vive unos días, ha llegado a representar como amuleto y talismán la longevidad y la inmortalidad. Su belleza y su elegante estilo de vuelo la han convertido en un símbolo especial, es el símbolo del alama y de la vida eterna.
Significado de las mariposas según sus colores
Azul o Turquesa: Las mariposas azules o turquesas son señal de prosperidad, por lo que para muchos son consideradas un amuleto de la suerte. Popularmente se piensa que las mariposas azules también simbolizan el alma de una persona, su esencia, ya sea pasada, presente o futura.
Las mariposas azules no abundan, pero si tienes la oportunidad de ver alguna, puedes sentirte muy afortunado son consideradas un amuleto de la suerte y otorgan deseos.
Las mariposas de este color se identifican con la alegría, la fortuna o el cambio de suerte.
Marrón: anuncian la llegada de nuevo amigos, y te hacen un llamado a buscarlos.
Rojo: alertan sobre peligro y agresividad, aunque también son símbolo de la pasión y la alegría.
Verde: anuncian acercamientos o reconciliaciones, también avisan sobre amores que sanan y sobre la llegada de nuevos.
Violeta: indican que existe alta capacidad de tener una buena relación con las personas cercanas, pues hablan de armonía, estabilidad y equilibrio emocional.
Amarilla: se interpreta como el inicio de un nuevo periodo de éxito en tu vida. Si observas una mariposa amarilla sé paciente porque la buena fortuna está cerca. Además, su color vibrante representa el optimismo, la felicidad, el vigor y el celo.
En el aspecto espiritual, la mariposa amarilla simboliza la esperanza y la guía y actúa como un símbolo del alma. Por ello, ver a una mariposa amarilla revoloteando a tu alrededor significará que la alegría y la prosperidad están cerca.
Negro: anuncian obstáculos y tropiezos por descubrir, así que es tomado como un mal augurio.